La Alhambra es símbolo de la ciudad de Granada, y sin lugar a dudas, el legado más importante, junto a la Mezquita de Córdoba, del paso de los árabes por nuestro territorio.
Con la instauración de la dinastía nazarí en Granada se comenzó a levantar esta edificación, situada sobre una colina rocosa y rodeada de bosques que dificultaban su acceso, y que continuó ampliándose en diversas zonas durante un siglo.
En un principio se ideó para un uso militar, pero posteriormente se convirtió en residencia real, combinando ambas funciones a un mismo tiempo. De hecho en la alhambra se distinguen dos áreas distintas, la Alcazaba, que era la que se destinaba a funciones defensivas, mientras la Medina era donde se ubicaban los palacios y casas nobles.
Con la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos, se puso fin a la presencia árabe en la peninsula ibérica, aunque la impresionante belleza de La Alhambra ha permitido mantener muy vivo el recuerdo de aquella época.
Hay mucho que ver en La Alhambra, y ningún visitante queda decepcionado sea cual sea el área que visite. Desde la Alcazaba en la que se puede admirar la Plaza de armas, la torre de la vela o el Jardín de los Adarves hasta los palacios nazaríes en donde puede visitarse el popular Patio de los leones o los preciosos patios y jardines del Generalife, que dejan en el visitante una sensación de asombro que no se olvida jamás.
La grandiosidad de todos ellos, así como la historia que se respira y que lo impregna todo, transportan al visitante a tiempos lejanos en los que el lujo y la opulencia estaban presentes en cada detalle.
Para conocer la Alhambra la mejor decisión es optar por una visita guiada, que permite no sólo conocer los lugares más interesantes, sino también los detalles históricos que ponen en perspectiva la importancia de un lugar que fue el centro de toda una civilización milenaria.
La Alhambra continúa hoy en dia, y después de muchos siglos, manteniendo un gran estado de conservación, gracias principalmente al gran trabajo que de forma permanente se realiza en este sentido. Y es que los trabajos de restauración y rehabilitación que se realizan de forma continuada en las diversas zonas de la Alhambra permiten que miles y miles de visitantes de todo el mundo puedan seguir admirando cada año la belleza sin parangón de un lugar tan emblemático.